Según la encuesta nacional de vivienda (ENVI) realizada en el 2020, más de 35 millones de viviendas en nuestro país fueron construidas con la losa de vigueta y bovedilla. Esto representa el 78% de las casas particulares y gran parte son de interés social. De hecho, el uso inicial de este sistema de losa aplicó para ese tipo de viviendas que, actualmente, permite que muchas familias tengan un lugar a la mejor calidad-precio donde vivir por varias razones que mencionaremos a continuación.
Las viviendas de interés social o VIS son aquellas que cumplen con los requisitos básicos de habitabilidad, calidad y construcción y están dirigidas a las personas que desean rentar o adquirir una vivienda, pero perciben bajos ingresos. El Estado diseñó este programa para garantizar el derecho de vivienda de los mexicanos y proporciona subsidios y otras ayudas para facilitar la compra de este tipo de inmueble.
Su diseño fue un reto, no solo por los problemas de carácter político y jurídico, sino por la necesidad de brindar una vivienda de calidad con materiales de bajo costo y excelentes características, de modo que sean muchas las personas beneficiadas. El programa surgió en la década de 1970 y tuvieron que pasar diez años para que la losa de vigueta y bovedilla llegará a México, lo que facilitó su concreción.
La losa de vigueta y bovedilla ofrece notables ventajas en comparación con los sistemas tradicionales. Se ha utilizado por varias décadas para la construcción de viviendas de interés social.
Se trata de una losa prefabricada conformada por los siguientes elementos:
Se trata del componente aligerante de la losa y funciona como cimbra muerta, es decir, no cumple una función estructural. Es gracias a las bovedillas que estas losas prefabricadas son tan asequibles. Sin su presencia, sería necesario el concreto para rellenar los espacios entre las viguetas, lo que aumentaría considerablemente los costes.
Las bovedillas fungen como cimbra para la capa de compresión alojada entre las viguetas. Se fabrican con varios materiales, como cemento con arena, barro y poliestireno; este último es el más utilizado por sus excelentes características de aislamiento, ligereza y resistencia.
Su función es soportar la carga de los elementos a colocar, es decir, son componentes portantes. Hay dos tipos de viguetas: vigueta de alma abierta, conformada por armaduras electrosoldadas, un patín inferior y uno superior que se integra muy bien a los colados en el sistema, por lo que se usa para las viviendas de interés social; y la de alma llena que es una vigueta pretensada diseñada para soportar cargas más pesadas.
Está integrado por hormigón y acero de refuerzo, por ejemplo, la malla electrosoldada. La capa de compresión garantiza el funcionamiento conjunto del sistema para una buena transmisión de las cargas verticales y evitar los efectos de las cargas horizontales, como los movimientos sísmicos.
Hay tres principales razones por las que aún se usa la losa de vigueta y bovedilla en las viviendas de interés social:
Las bovedillas son las responsables del bajo precio del sistema. Su inclusión reduce hasta un 80% el uso de maderas y hasta un 60% el uso de materiales típicos en viviendas, como grava, acero, arena y cemento. Su precio asequible radica en la simplicidad y rapidez en su instalación. Generalmente, el ahorro total que ofrece en la construcción de entrepisos y cubiertas para las VIS es de 25% aproximadamente.
Se trata de un sistema autoportante, por tal motivo, se prescinde del encofrado base usado en sistemas convencionales, lo que reduce el tiempo de instalación hasta un 70%. Esto hace que el sistema de vigueta y bovedilla sea ideal para la construcción de viviendas. Sus componentes son muy ligeros, por lo que su montaje es manual, lo que elimina costos en maquinaria pesada. A ello se suma que no requiere personal altamente especializado.
Su bajo precio hace pensar a algunos que no es un sistema seguro. En realidad, es más resistente que otras losas convencionales, ya que integra elementos prefabricados, como concreto y acero que son producidos en planta, por lo que es más fácil aplicar pruebas de resistencia y controles de calidad para que sean homogéneos y duraderos.
El sistema ha permitido crear VIS en zonas con actividad sísmica al cumplir con las normativas requeridas, como comportamiento ante movimientos, diafragma rígido y capacidad de tomar los esfuerzos rasantes por sismos o viento. En otras palabras, el sistema colabora con la estructura de los inmuebles, ya sean columnas o vigas, debido a la forma de cuña invertida y la superficie dentada, que brinda una excelente adherencia mecánica entre la capa de compresión, las viguetas y el resto de materiales para construcción en Monterrey.
Si instalan este sistema prefabricado para la construcción de VIS, contacten a los expertos de COMPRE al (81) 8123 3029 o llenen nuestro formulario.